jueves, 25 de septiembre de 2008

PERFIL DEL EMPRENDEDOR ESPAÑOL





El perfil del emprendedor español es un hombre de unos 38 años, con estudios superiores y de nivel de renta elevado.

Son jóvenes, en su mayoría hombres con estudios superiores, con rentas mayores de 2.400 euros, trabajan a tiempo completo en su iniciativa, casi ninguno ha tenido otra experiencia poniendo en marcha un negocio con anterioridad y suelen tener nacionalidad española.

Este es el perfil general que el estudio GEM ha realizado del emprendedor español, que también analiza más profundamente las diferentes tipologías que se producen en nuestro país.

Las características del emprendedor español son factores fundamentales para conocer el tipo de empresas que crearán en un futuro.

El Informe GEM, Global Entrepreneurship Monitor, presentado por el Instituto de Empresa, es un estudio sobre el índice de actividad emprendedora y realiza un análisis del perfil del emprendedor español. Un análisis que determinará el futuro de la franquicia española y de todo el sector de creación empresarial general.

Los datos generales del emprendedor español revelan que en su mayoría son hombres, un 64,1%, frente a un 35,9% de mujeres. La proporción de mujeres emprendedoras en 2007 se vio resentida tras la estabilidad registrada durante los dos años anteriores. Este cambio suele ser un signo desfavorable en el entorno económico del emprendedor, del cual tradicionalmente se resienten más las mujeres que los hombres.

En cuanto a la edad, la mayoría, tiene entre 25 y 34 años, concretamente casi un 38%. Mientras, tan sólo un 8% está en la barrera de los 18 y 24 años, un 26,7% se encuentra entre los 35 y los 44 años y apenas un 10% se encuentra entre los 55 y 64 años.

En el nivel de estudios, cerca de un 32% tiene estudios superiores, diplomaturas o licenciaturas. Apenas llega el 3% los emprendedores que no tienen estudios, a un 24% los que cursaron enseñanza obligatoria, más de un 22% con secundarios o bachillerato y un 19% con FP. El nivel de renta también presenta una situación similar a la de 2006, siendo de un 30,4% aquellos que superan los 2.400 euros al mes.

El colectivo emprendedor español se caracteriza por la escasa proporción de personas que han puesto en marcha otras iniciativas emprendedoras en el pasado, lo que es síntoma de que en nuestra sociedad se ha perdido buena parte de la mentalidad empresarial que actualmente se está tratando de recuperar.

Para este año se advierte una posible recuperación del nivel de actividad emprendedora femenina, así como un descenso de la edad media del emprendedor, lo que supone una mayor incorporación de jóvenes al proceso, parte de los cuales provendrían de países extranjeros. Es importante destacar la tasa del interés colectivo por emprender que pasa de un 19,7% en el 2006 a un 23% en el 2007.

A partir de los datos recogidos por el informe GEM se ha realizado una clasificación de perfiles, dependiendo del momento en que se encuentra en cuanto a la evolución de su actividad. Así encontramos al emprendedor naciente, que es preferentemente un hombre de edad media en torno a los 38 años, con estudios superiores, nivel de renta elevado, en activo y que se dedica a tiempo completo a su iniciativa , que no había emprendido otro negocio con anterioridad y que tiene nacionalidad española. Aunque hay que destacar que hay una nada desdeñable presencia de un 14,7% de emprendedores extranjeros en este colectivo.

El perfil del emprendedor nuevo se encuentra entre los 3 y los 42 meses de actividad. En este caso, el porcentaje de mujeres aumenta hasta el 36%, en su mayoría tienen estudios superiores y el 100% trabaja ya sea a tiempo completo o parcial. En general, el colectivo de emprendedores nuevos es más inexperto en experiencias anteriores con otras empresas que el año pasado.

Encontramos también el perfil del emprendedor consolidado con más de 42 meses de actividad. Aunque continúa siendo un perfil masculino, la edad media aumenta hasta los 43 años, en su mayoría con estudios obligatorios, un nivel de renta elevados, también se dedica a tiempo completo a su iniciativa y generalmente, ha emprendido otro negocio con anterioridad.

Por otra parte, también encontramos a aquel emprendedor que ha abandonado una actividad independientemente de la razón que los impulsó a hacerlo. Se trata preferentemente de una mujer española, de cerca de 40 años de edad con estudios superiores o enseñanza obligatoria, con un nivel de renta personal bajo, que actualmente trabaja y que posiblemente había tenido alguna otra experiencia de tipo emprendedor antes de abandonal la actual.

Sin embargo, el informe contempla varias motivaciones para el abandono de enfermedades entre las que se encuentra la oportunidad de vender. Las mujeres, en este caso, la llevan a cabo en mayor proporción que los hombres. La mayoría vende antes de cumplir 44 años o a partir de los 55.
Otra de las causas es la falta de rentabilidad del negocio y aquí son los hombres los que más abandonan por esta causa, comprendidos en una edad joven, de 18 a 24 y mediana, de 35 a 44. El problema de financiación se impone en las mujeres, un 52,2% frente al 47,8% de los hombres abandonan una actividad es por esta causa.

El surgimiento de otra oportunidad de trabajo, el abandono planificado con anterioridad, la jubilación o los motivos personales son otras de las causas que se imponen, aunque en menor medida, para dejar una actividad empresarial.

Por último, encontramos al perfil del emprendedor potencial que se le considera así y tiene intención de emprender un negocio durante los próximos tres años. En este caso, la previsión es que aumente la tasa de mujeres hasta el 39,7%. La edad media del hombre emprendedor será de 35 años y continuará teniendo, en su mayoría, estudios superiores y un nivel de renta elevado.